En esta norma principalmente se explica los fundamentos para alcanzar la seguridad en locales con riesgo de incendio y explosión. Para ello hay que saber qué clase de local es y qué zonas contiene. Existen dos clases de emplazamientos:
Clase I: Son locales en los que la atmósfera explosiva se puede generar por gases, vapores o nieblas como por ejemplo en los garajes con vapores de gasolina, en locales donde se almacenen líquidos inflamables como lavanderías, en el interior de cabinas de pintura donde se usan disolventes o pistolas que pulverizan la pintura, etc.
Clase II, Son locales donde la atmósfera explosiva se puede generar por polvo inflamable, como por ejemplo en carpinterías, fábricas de algodón, hornos de pan, donde pueden existir polvo en suspensión de harina, serrín o cualquier material de fácil combustión.
Por lo tanto, según la clasificación en que se incluye el emplazamiento, es necesario recurrir a un tipo determinado de medidas constructivas de los equipos, de instalación, supervisión o intervención.
Es por eso que si no se toman medidas adicionales de ventilación, el local será considerado Clase I y necesitará cumplir medidas especiales. En cambio si se instala una ventilación suficientemente asegurada el garaje quedará desclasificado mediante un certificado firmado por técnico competente y las instalaciones eléctricas no deberán cumplir medidas especiales.
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Realizamos el estudio y documentos de desclasificación de garajes que garantizan que la ventilación está suficientemente asegurada y por lo tanto cumple con las normativas vigentes.