Son muchas las instalaciones que requieren de una ventilación adecuada por su predisposición a generar atmósferas explosivas en su interior. Algunas de ellas muy próximas al ciudadano, como un horno de pan, una caldera de calefacción o un garaje. Para hablar de ello, primero debemos familiarizarnos con dos conceptos:
1.- La ventilación es la renovación de aire en un local y se puede obtener mediante inyección de aire limpio.
2.- Atmósfera explosiva, también llamada ATEX, es la mezcla con el aire con sustancias inflamables en forma de gases, polvos, etc. en la que, tras una ignición, la combustión se propaga a la totalidad de la mezcla no quemada.
En función de las características de la instalación se deben adoptar distintas medidas para que las instalaciones eléctricas no sean las causantes de la ignición de una atmósfera explosiva y reducir el riesgo a límites aceptables.
Para el caso de los garajes, disponer de una ventilación suficientemente asegurada es suficiente como para diluir las atmósferas explosivas (ATEX). Para estos casos se suelen utilizar uno de los siguientes tipos de ventilación
1.- Ventilación natural: consiste en la ventilación si la necesidad de energía para la circulación del aire.
2.-Ventilación forzada: se basa en el uso de ventiladores para generar la circulación de aire dentro del local.
3.- Ventilación híbrida: hacen un uso mixto de ambas ventilaciones usando la ventilación forzada para la extracción del aire del local y la ventilación natural para la entrada de aire limpio.
Para determinar que ventilación es la más conveniente, se debe tener en cuenta la ubicación del local respecto al nivel del suelo, puesto que si se encuentra a nivel de calle se podrá optar por ventilación natural mediante huecos en las fachadas que permitan la circulación de aire por el garaje. Mientras que si el local es subterráneo, habrá que optar por el uso de ventilación forzada y conducciones de aire para diluir la atmósfera explosiva.
También se debe considerar el caudal mínimo de aire que requiere nuestro garaje en función del número de vehículos o el volumen del local y generar un proyecto con los cálculos justificativos al tipo de ventilación utilizado.
Realizamos el estudio y documentos de desclasificación de garajes que garantizan que la ventilación está suficientemente asegurada y por lo tanto cumple con las normativas vigentes.